jueves, 12 de mayo de 2011

José Mujica habla sobre educación

PALABRAS DE JOSÉ MUJICA, PRESIDENTE DE URUGUAY.


En esta vida, no se trata sólo de producir: también hay que disfrutar.
Ustedes saben mejor que nadie que en el conocimiento y la cultura no
sólo hay esfuerzo sino también placer.
Dicen que la gente que trota por la rambla, llega un punto en el que
entra en una especie de éxtasis donde ya no existe el cansancio y sólo
queda el placer. Creo que con el conocimiento y la cultura pasa lo
mismo. Llega un punto donde estudiar, o investigar, o aprender, ya no es
un esfuerzo y es puro disfrute.
¡Qué bueno sería que estos manjares estuvieran a disposición de mucha gente!
Qué bueno sería, si en la canasta de la calidad de la vida que el
Uruguay puede ofrecer a su gente, hubiera una buena cantidad de consumos
intelectuales.
No porque sea elegante sino porque es placentero.
Porque se disfruta, con la misma intensidad con la que se puede
disfrutar un plato de tallarines. ¡No hay una lista obligatoria de las
cosas que nos hacen felices! Algunos pueden pensar que el mundo ideal
es un lugar repleto de shopping centers. En ese mundo la gente es feliz
porque todos pueden salir llenos de bolsas de ropa nueva y de cajas de
electrodomésticos… No tengo nada contra esa visión, sólo digo que no es
la única posible.
Digo que también podemos pensar en un país donde la gente elige arreglar
las cosas en lugar de tirarlas, elige un auto chico en lugar de un auto
grande, elige abrigarse en lugar de subir la calefacción.
Despilfarrar no es lo que hacen las sociedades más maduras. Vayan a
Holanda y vean las ciudades repletas de bicicletas. Allí se van a dar
cuenta de que el consumismo no es la elección de la verdadera
aristocracia de la humanidad. Es la elección de los noveleros y los
frívolos.
Los holandeses andan en bicicleta, las usan para ir a trabajar pero
también para ir a los conciertos o a los parques.
Porque han llegado a un nivel en el que su felicidad cotidiana se
alimenta tanto de consumos materiales como intelectuales.
Así que amigos, vayan y contagien el placer por el conocimiento.
En paralelo, mi modesta contribución va a ser tratar de que los
uruguayos anden de bicicleteada en bicicleteada…
LA EDUCACION ES EL CAMINO.
Y amigos, el puente entre este hoy y ese mañana que queremos tiene un
nombre y se llama educación.
Y mire que es un puente largo y difícil de cruzar.
Porque una cosa es la retórica de la educación y otra cosa es que nos
decidamos a hacer los sacrificios que implica lanzar un gran esfuerzo
educativo y sostenerlo en el tiempo.
Las inversiones en educación son de rendimiento lento, no le lucen a
ningún gobierno, movilizan resistencias y obligan a postergar otras
demandas.
Pero hay que hacerlo.
Se lo debemos a nuestros hijos y nietos.
Y hay que hacerlo ahora, cuando todavía está fresco el milagro
tecnológico de Internet y se abren oportunidades nunca vistas de acceso
al conocimiento.
Yo me crié con la radio, vi nacer la televisión, después la televisión
en colores, después las transmisiones por satélite. Después resultó que
en mi televisor aparecían cuarenta canales, incluidos los que trasmitían
en directo desde Estados Unidos, España e Italia. Después los celulares
y después la computadora, que al principio sólo servía para procesar
números.
Cada una de esas veces, me quedé con la boca abierta.
Pero ahora con Internet se me agotó la capacidad de sorpresa. Me siento
como aquellos humanos que vieron una rueda por primera vez. O como los
que vieron el fuego por primera vez.
Uno siente que le tocó en suerte vivir un hito en la historia.
Se están abriendo las puertas de todas las bibliotecas y de todos los
museos; van a estar a disposición, todas las revistas científicas y todos
los libros del mundo. Y probablemente todas las películas y todas las
músicas del mundo.
Es abrumador.
Por eso necesitamos que todos los uruguayos y sobre todo los uruguayitos
sepan nadar en ese torrente.
Hay que subirse a esa corriente y navegar en ella como pez en el agua.
Lo conseguiremos si está sólida esa matriz intelectual de la que
hablábamos antes.
Si nuestros chiquilines saben razonar en orden y saben hacerse las
preguntas que valen la pena.
Es como una carrera en dos pistas, allá arriba en el mundo el océano de
información, acá abajo preparándonos para la navegación trasatlántica.
Escuelas de tiempo completo, facultades en el interior, enseñanza
terciaria masificada.
Y probablemente, inglés desde el preescolar en la enseñanza pública.
Porque el inglés no es el idioma que hablan los yanquis, es el idioma
con el que los chinos se entienden con el mundo.
No podemos estar afuera. No podemos dejar afuera a nuestros chiquilines.
Esas son las herramientas que nos habilitan a interactuar con la
explosión universal del conocimiento.
Este mundo nuevo no nos simplifica la vida, nos la complica..Nos obliga
a ir más lejos y más hondo en la educación.
No hay tarea más grande delante de nosotros "La única lucha que se
pierde, es la que se abandona. Hasta la victoria siempre !!..

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